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miércoles, 12 de marzo de 2014

LA DINÁMICA DE LA FE.

LA DINÁMICA DE LA FE.

Marcos 5; 25-34 “Y una mujer que llevaba doce años con flujo de sangre. Y que había sufrido mucho de parte de muchos médicos, y gastado cuanto tenia sin sacar ningún provecho, mas bien, empeoraba. Al oír acerca de Jesús, llego por detrás entre la multitud y toco su manto. Porque decía; Si tan solo toco sus vestidos, sanare. Y al instante la fuente de su sangre se seco, y sintió en su cuerpo que había sido sanada de aquel azote. Al momento Jesús sintió en su interior el poder que había salido de Él, y volviéndose a la multitud, preguntaba: ¿Quién ha tocado mis vestidos?. Y sus discípulos le decían: Ves que la multitud te apretuja y preguntas: ¿Quién me ha tocado?. Y miraba alrededor para ver a la que había hecho esto. Entonces la mujer temiendo y temblando (reconociendo lo que le había sucedido), vino y se postro ante El, y le dijo toda la verdad. Entonces El le dijo; Hija, tu fe te ha salvado, vete en paz y queda sana de tu azote.” BTX

¿Cómo funciona la fe? ¿Por qué si yo creo y tengo fe para creer que puedo obtener tantas cosas no sucede nada? ¿Seré un hombre o una mujer de poca fe? ¿Porque en mi vida, por la fe logro algunas cosas y otras no? Estas son algunas de las preguntas que muchos no habremos hecho en algún momento de nuestras vidas, nos frustramos tratando de conseguir respuesta a estas interrogantes que a veces llegan a poner a prueba nuestra confianza en El Señor, algunos han llegado al punto de alejarse de El, creyendo que la fe no funciona y que todo es una mentira, pero en esta oportunidad permíteme traerte una palabra a través de la cual El Padre te va a enseñar cómo poner en práctica esa fe que está en ti y que si funciona, solo que en la mayoría de los casos no la sabemos usar.

En este pasaje que leímos al principio El Padre nos muestra cómo funciona la dinámica de la fe que poseemos, la cual, si la activamos de la manera que nos muestra la Escritura va producir el resultado que esperamos, sin embargo déjame decirte que la voluntad de nuestro Padre Celestial es buena, agradable y perfecta y que todo lo que desees que no esté acorde a Su voluntad, no se va a dar 1 Juan 5;14. Entendiendo esto podemos revisar que fue lo que hizo esta mujer que le funciono y recibió su milagro.

1-)Ella oyó: Dice la Escritura, que ella estaba enferma desde hace doce años ya y que había ido a muchos médicos gastando todo lo que tenia sin tener ningún resultado, pero al oír acerca de Jesús, esas palabras y testimonios que escucho acerca de lo que El hacia le sembró en su interior la fe para creer que El podía sanarla de aquella enfermedad y una prueba de esto la podemos ver en Romanos 10;17 donde dice…”Así que la fe viene por medio de la predicación, y la predicación, a través de la palabra del Mesías.” Las palabras que ella escucho acerca del Mesías fue lo que le dio la fe para creer que El podía sanarla.

2-)Ella acciono: Ella acercándose por detrás a empujones se metió entre la multitud y toco su manto, ella no solo escucho y tuvo fe sino que también genero una acción que le permitió obtener su sanidad, y fue mas allá de su circunstancia, la cual le decía que era inmunda y que no podía ser tocada, pues quien la tocara se contaminaba y tampoco podía tocar a nadie pues si lo hacía seria apedreada por contaminar a quien toco, a esta mujer no le importo, oyó de Jesús, acciono al moverse para tocarlo y dio el último paso que te enseñare a continuación.

3-)Ella confeso: La Escritura continua diciendo… Porque decía; Si tan solo toco sus vestidos sanare. Ella escucho y acciono pero también de su boca salió una palabra de confesión que legalizo la salida de poder del interior del Mesías para que ella pudiera ser sana…”Porque con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa para salvación” Romanos 10;10 Con su boca ella confeso que solo tocando el borde de sus vestiduras ella seria sanada.


Amado aquí vemos las tres etapas de la dinámica de la fe, para esta sea efectiva en nosotros debemos cumplir a cabalidad con estos tres pasos, ya nosotros hemos escuchado mucho acerca de Jesús, hasta lo hemos leído en la Escritura, hemos confesado con nuestras bocas que podemos recibir lo que pedimos, pero hay algo en lo que fallamos, nos quedamos sentados esperando que Papa nos lance del cielo las bendiciones, no accionamos y esto es lo que en la mayoría de los casos no nos permite recibir lo que pedimos, dice la palabra en el libro de Jacobo 2;17 “Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma” Podrás tener mucha fe en algo y confesar constantemente que recibes lo que pides, si no accionas, esa fe es muerta y no produce, desde hoy acciona en esa fe que confiesas y veras los maravillosos resultados que obtendrás. Bendiciones para ti.                                            

   Pastor y Maestro Lesme Díaz.

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