¡PROVOCA TU MILAGRO!
Bendiciones amado y amada en el Señor, a ti que estas
allí esperando una respuesta del Padre o un milagro para tu vida, a ti dirijo
estas palabras, no sé cuanto has pasado ni cuánto tiempo has esperado para
recibir un milagro de parte del Eterno, pero ¿Que dirías si hoy te reto a que
provoques que ese milagro suceda? ¿Qué
pensarías si te digo que no tienes que esperar el tiempo de Dios para que
suceda, que puede acontecer hoy mismo si tu lo provocas? Quizás que estoy loco,
pensaras, pero antes de pensar cualquier cosa permíteme demostrarte por la
Escritura que es posible que tu provoques tu milagro hoy mismo.
Veamos lo que dice la Escritura en Marcos
5; 25-34 “Y una mujer que llevaba doce años con flujo de sangre. Y que había
sufrido mucho de parte de muchos médicos, y gastado cuanto tenia sin sacar
ningún provecho, mas bien, empeoraba. Al oír acerca de Jesús, llego por detrás
entre la multitud y toco su manto. Porque decía; Si tan solo toco sus vestidos,
sanare. Y al instante la fuente de su sangre se seco, y sintió en su cuerpo que
había sido sanada de aquel azote. Al momento Jesús sintió en su interior el
poder que había salido de Él, y volviéndose a la multitud, preguntaba: ¿Quién ha
tocado mis vestidos?. Y sus discípulos le decían: Ves que la multitud te
apretuja y preguntas: ¿Quién me ha tocado?. Y miraba alrededor para ver a la
que había hecho esto. Entonces la mujer temiendo y temblando (reconociendo lo
que le había sucedido), vino y se postro ante El, y le dijo toda la verdad.
Entonces El le dijo; Hija, tu fe te ha salvado, vete en paz y queda sana de tu
azote.” BTX
Este el primer caso en el cual una persona provoca su
milagro, nótese que Jesús ni si quiera sabia que en medio de tan grande
multitud había una mujer que padecía de esta enfermedad que no es como ciclo
menstrual normal de una mujer, era un flujo constante que no se detenía, pero
la mujer provoco su sanidad y es que al escuchar de la fama de este maestro Jesús
ella supo que sanaba, luego escucho que estaba pasando por donde ella vivía
pero la circunstancia no le permitiría llegar a Él para pedirle que la sanara
pues era inmunda y no se podía acercar a nadie mucho menos tocar a alguien pues
si lo hacía, contaminaba a esa persona y podría ser apedreada por eso, pero a
ella no le importo esto, ella tenía que ser sana y decidió provocar su milagro
así que se dijo a sí misma, si solo le toco la orilla de su vestido yo sanare,
entonces se metió a empujones entre la multitud estiro su brazo lo mas que pudo
hasta tocar el borde del manto del Señor y provoco su milagro, Jesús no tenía
en mente sanarla y quizás el Padre tampoco tiene en mente darte tu milagro
ahora mismo, pero ¿Qué vas a hacer tu, te quedaras allí sentado esperando que
no allá nadie alrededor para entonces ir delante del Señor, que te mire y te de
tu milagro? Yo creo que no, yo creo que deberías tomar el ejemplo de esta mujer
y provocar tu milagro, extrae el poder del interior del Señor como lo hizo esta
mujer y recibe hoy ese favor que tanto has esperado.
Veamos otro pasaje, Juan 2; 1-10 “Al tercer día hubo
una boda en Cana de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. Y también había
sido invitado a la boda Jesús con sus discípulos. Y faltando vino, la madre de Jesús
le dice; No tienen vino. Jesús le dice; Mujer ¿y a ti y a mí qué? Aun no ha
llegado mi hora. Su madre dice a los que servían: Haced lo que os diga. Y había
allí seis tinajas pétreas asentadas conforme a la purificación de los Judíos,
cada una con capacidad de dos o tres metretas. Jesús les dice; Llenad las
tinajas con agua. Y la llenaron hasta el borde. También les dice; Sacad ahora y
llevad al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probo el agua
hecha vino (porque no sabía de dónde provenía, aunque lo sabían los servidores
que habían sacado el agua), el maestresala llama al esposo. Y le dice. Todo
hombre sirve primeros el buen vino, y cuando están embriagados. el peor; pero tú
has guardado el buen vino hasta ahora.” BTX
En este pasaje vemos el segundo caso en el cual una
mujer provoca un milagro del Señor, revisemos, al ver Miriam la madre de Jesús
que se acabo el vino en la fiesta, le informa esto a su hijo y el, al escuchar
esto le dice ¿y a ti y a mí qué? En
resumen, ¿Qué tenemos que ver nosotros con esto? Además agrega, aun no ha llegado mi hora, le quiso
decir que no era el tiempo de Él, para manifestar quien era, pero su mama sabia
quien era, ella sabía que él podía proveer el vino que hacía falta y decide
provocar el milagro, le pide a los que servían en la fiesta que hicieran todo
lo que su hijo les dijera entonces de forma milagrosa Jesús convierte el agua
en vino, al punto que el organizador del banquete (maestresala) queda
impresionado pues le parece que el esposo guardo el vino bueno para el final,
si este es tu tiempo o no, yo no lo sé, lo que si se es que Miriam provoco que Jesús
hiciera ese maravilloso milagro aunque no había llegado su hora.
Veamos este otro pasaje pues si no te has convencido,
yo estoy seguro que este ultimo si te va a convencer. Mateo 15; 21-28 “Partiendo de
allí, Jesús se fue a las regiones de Tiro y Sidón. Y he aquí una mujer cananea
que había salido de aquellos confines, clamaba diciendo; ¡Ten compasión de mi,
Señor, hijo de David! Mi hija esta horriblemente endemoniada. Pero El no le
respondió palabra. Entonces, acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo; Despídela,
que grita detrás de nosotros. El respondiendo, dijo; No fui enviado sino a las
ovejas pérdidas de la casa de Israel. Pero ella, acercándose, se postraba ante
El, diciendo; ¡Señor, ayúdame! El respondió y dijo; No está bien tomar el pan
de los hijos y echarlo a los perros. Pero ella dijo; Si, Señor, pero aun los
perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo
Jesús le dijo; ¡Oh mujer, grande es tu fe! Hágase contigo como quieres. Y su
hija quedo sana desde aquella hora.” BTX
Definitivamente esto me parece a mi casi ilógico, pero
real pues lo dice la Escritura, una mujer cananea (no Israelita) ajena al
pacto, fuera de la palabra profética y que no pertenecía al pueblo al cual el Mesías
fue enviado insiste tanto hasta que provoca su milagro, en el primer caso Jesús
no sabía que había alguien en la multitud que quería recibir un milagro, en el
segundo, no debía hacer el milagro pues no era su hora pero en este tercer caso
El no quería hacer el milagro pues esta cananea era una mujer que adoraba
dioses paganos, era gentil y no conocía a YHVH El Eterno, pero ella sabía por
lo que había escuchado que Jesús tenia poder para sanar a su hijita, así que
decide pedirle ayuda y la primera respuesta que recibe del Señor es la
ignorancia, ni le hablo, los discípulos querían que la despidiera para que ya
dejara de molestar con sus gritos y al postrarse la mujer frente a Él, lo que
recibe es un insulto, la maltrato, pero a ella no le importo, su hija estaba
mal y ella tenía que provocar que Jesús hiciera el milagro que su amada hija
necesitaba, al oír que Jesús le dijo que no era correcto quitarle el pan a los
hijos y dárselo a los perros, le respondió, sí, eso es verdad, pero también es
verdad que los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos, si soy
perra o no, no me importa, mi hija está enferma y yo te pido que tú la sanes.
Amado o amada que lees estas palabras, tú no eres
perro ni perra, tu eres hijo e hija, tu perteneces al pacto tu eres heredero de
la palabra profética dada a Abraham nuestro padre, si esa mujer que no merecía
recibir nada, recibió su milagro al provocarlo, cuanto más tu, si lo provocas
recibirás ahora mismo el milagro por el cual tanto has esperado, levántate,
acciona y ¡provoca tu milagro!
Pastor y Maestro Lesme Díaz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario