¿Sientes temor?
Pasaje bíblico focal: Salmos 27
Idea principal: Dios me ayudará con mis temores cuando recurro a Él.
Pregunta para la vida: ¿Qué puedo hacer cuando siento temor?
Meta de enseñanza: Ayudar a los jóvenes a reconocer la presencia de Dios,
especialmente en situaciones cuando sienten temor.
Qué dice la Biblia
No temas: Por quien Dios es. (Salmos 27:1-3)
27:1 La frase “El Señor es mi luz” significa El Señor ilumina mi oscuridad. Los problemas que el salmista había experimentado en su vida eran tiempos oscuros, y aún así, Dios había llevado luz a esos tiempos difíciles. “Mi salvación” es un sinónimo del mismo pensamiento. La frase quiere decir literalmente “mi salvador”. La seguridad de esta protección personal de Dios significa que no hay que temer a nadie.
El pensamiento paralelo es que Dios es la “fortaleza” o el “baluarte” de la vida del autor. La palabra puede tener raíces en la idea de fuerza o refugio. Cualquiera de los dos es apropiado. Dios provee lo que necesita toda persona en problemas: fortaleza para resistir y un lugar para encontrar seguridad. Una persona puede ganar un sentido de fortaleza interior de la protección que ofrece una fortaleza exterior. Esto es exactamente lo que Dios provee, removiendo así cualquier razón para temer.
27:2 Es muy probable que los términos “malvados”, “enemigos” y “adversarios” se refieren a un enemigo personal y no a enemigos de la nación. El salmista dice que una de las cosas que el enemigo hace es “devorar mis carnes”. Aunque la frase es usada para describir a un animal salvaje atacando a su presa, también es usada en las Escrituras para referirse al daño que las personas se hacen unas a otras con la lengua (Job 19:22). Es trágico que, con la lengua las personas pueden hacer unas contra otras lo que los animales salvajes pueden hacer con sus colmillos y garras. Sin embargo, aunque la intención del calumniador era causar la ruina de su víctima, el salmista dice que el calumniador eventualmente “tropezará y caerá”.
27:3. La referencia a un “ejército” y a la “guerra” puede que no sea una referencia a un enemigo colectivo del estado. En vez, las palabras pueden ser una metáfora para cuán mala era la opresión personal del salmista. Muchas veces, personas que pueden hacer daño a otros por medio del chisme y la calumnia formarán alianzas y trabajarán juntos como grupo. Las víctimas de ataques personales sienten como si un ejército de personas estuviera contra ellas. Muchas veces el temor es intensificado cuando el número de personas en oposición parece aumentar. El versículo dice que aún así podemos confiadamente poner nuestra confianza en el Señor.
Qué me dice la Biblia
A pesar de que muchos de nosotros pensamos que no tenemos un “enemigo” buscándonos para causarnos daño físico, muchos sabemos que es ser víctima de la calumnia. Matrimonios, profesiones y reputaciones, todos han sido arruinados por culpa del chisme y la calumnia. Estos versículos nos recuerdan que Dios provee refugio y protección de tales ataques verbales contra nuestro carácter.
Qué dice la Biblia a los jóvenes
Los jóvenes conocen muy bien los efectos dañinos de las palabras. Algunos jóvenes han tenido un libro de calumnias en la escuela donde los estudiantes escriben algo negativo acerca de un individuo en particular. Aunque muchos pueden pensar que tal comportamiento es divertido, las víctimas se sienten devastadas. Este versículo dice que no tenemos que temer a tales individuos maliciosos.
No temas: Por la presencia de Dios (Salmos 27:4-6)
27:4. Uno no puede esperar que el salmista pida fortaleza para vencer sus enemigos o que pida un desastre para arruinar a los que están contra él. Sin embargo, la única cosa que pide es el privilegio de la presencia de Dios. “Habitar en la casa del Señor” significa vivir con Dios. En la cultura oriental, se esperaba que el anfitrión proveyera protección para sus huéspedes. El ser un huésped eterno de Dios puede significar protección eterna. El enemigo no sería un problema mientras uno esté con un anfitrión mayor que el enemigo.
Sin embargo, otro beneficio de vivir en la casa de Dios es la habilidad de “contemplar la hermosura del Señor”. Lo que hace que Dios sea hermoso para nosotros es la gracia de Dios. Que Dios permita que una persona pecadora more con Él es un ejemplo de gracia.
27:5. Las palabras “tabernáculo” en este versículo es el término usado para describir la tienda usada durante el Éxodo. La tienda simbolizó la presencia de Dios en medio de su pueblo. El “tabernáculo”, asió, se convirtió en una metáfora para la presencia de Dios. Es verdad que el tabernáculo y más tarde el templo fueron usados como refugio para aquellos perseguidos injustamente. Sin embargo, lo que trae este sentido de seguridad no es un edificio físico. En vez, la fuente de seguridad es la presencia de Dios en nuestras vidas. Durante una crisis en la cual nuestros problemas se asemejan a una inundación rugiente o arena movediza, Dios nos pone “sobre una roca”. Esta referencia bíblica repetida nos recuerda la dependencia, durabilidad y confianza de Dios.
27:6 La protección trae un sentimiento de victoria, lo que causa celebración. “Hacer prevalecer” o exaltar la “cabeza” de alguien significa darle valor a la persona. Quienes desean hacer daño a otros debieran ver cuán importante son sus posibles víctimas delante de Dios. Cuando una persona es exaltada por Dios, él o ella responderán con adoración. Ofrecer sacrificio, exclamar, cantar, y hacer música son algunas de las maneras en que respondemos a la protección de Dios. Es la respuesta natural de aquellos que moran en la presencia de Dios.
Qué me dice la Biblia
¿Apreciamos plenamente lo que la presencia de Dios significa en nuestras vidas? Muchas veces le pedimos a Dios venganza y justicia respecto a nuestros enemigos. Debiéramos estar contentos con simplemente estar con Dios.
Qué dice la Biblia a los jóvenes
Los jóvenes en particular tienden hacia el “vengarse” de sus enemigos. Pasar tiempo con Dios diariamente y disfrutar de la presencia de Dios es la opción preferible. Escoger esta opción también llevará a un deseo de adorar más sinceramente.
No temas: Por lo que Dios hace. (Salmos 27:7-12)
27:7. La línea de pensamiento es interrumpida entre los versículos 6 y 7. El tema hasta ahora ha sido la confianza mientras que el tema que sigue es el lamento. Algunos pueden ver esto como un ejemplo de dos salmos diferentes unidos. Aún si ese fuera el caso, habría indicio de algunas razones teológicas para unir ambos temas. La confianza que el salmista tenía en los versículos 1-6 parece haber desaparecido. De hecho, la confianza con frecuencia experimenta tiempos de duda. Al igual que muchos otros salmos, esta sección comienza con un clamor a Dios a que escuche y responda. La respuesta de Dios a nuestras oraciones es evidencia de su misericordia.
27:8 La traducción de la primera frase de este versículo no es certera. Se puede referir a una persona cuyo corazón le dice que busque a Dios, o se puede referir a Dios diciendo al corazón de una persona que busque a Dios. Sin importar la traducción, la verdad es que cuando estamos en problemas hacemos bien en buscar el rostro de Dios. La expresión “buscar su rostro” se refiere a la adoración. Volvernos a Dios en tiempo de dificultad debe ser una respuesta natural.
27:9. Cuando uno busca el rostro de Dios, uno espera ver el rostro de Dios. Esconder el rostro sería un acto de hostilidad. El salmista quería encontrar lo que estaba buscando. Al recordarle a Dios su ayuda en el pasado, el autor le pedía a Dios que lo hiciera una vez más. Ser rechazado o abandonado por Dios dejaría una persona indefensa.
27:10: Evidentemente los problemas que habían llegado al salmista habían afectado su relación con sus padres. Tal vez uno de los rechazos más dolorosos que una persona puede experimentar es ser rechazado por sus padres. Sin embargo, aun cuando nos fallan aquellas relaciones que significan mucho para nosotros, podemos depender en Dios. La frase “me recibirá” nos recuerda a un padre levantando a su hijo o hija. Nuestro Padre celestial siempre está ahí para nosotros.
27:11 Tal vez esta petición es hecha porque el autor sabía que sus problemas eran en parte su propia culpa. Por supuesto, quienes lo calumniaron hicieron mal. Sin embargo, las acusaciones falsas con frecuencia tienen algunas raíces que pueden ser válidas. La última frase, “de los que me acechan”, puede ser una manera de decir a menos que tengan una razón válida para acusarme.
27:12 El salmista debió haber sentido que quienes lo acusaban injustamente tenían intenciones muy maliciosas. os calumniadores querían hacer más que dañar la reputación de alguien. Literalmente, ellos estaban “respirando” violencia. Tal es un cuadro de perseguidores que no se detendrán frente a nada hasta capturar a su víctima. El enemigo estaba tan dedicado a una causa maligna que el salmista temía a la “violencia”.
Qué me dice la Biblia
¿Ha sentido que alguien le está persiguiendo? El sentimiento de ser perseguido, acusado o hablado maliciosamente es incómodo. Sin embargo, podemos hablar con Dios acerca de este sentimiento, tal y como lo hizo el salmista en estos versículos.
Qué dice la Biblia a los jóvenes
Algunos jóvenes saben qué es ser rechazado por sus padres. Aquellos a quienes ellos llaman mamá y papá se han convertido, en cierto sentido, en el enemigo. Los jóvenes necesitan saber que Dios siempre les aceptará y les amará. Sentir que sus padres son sus enemigos puede ser una mal entendimiento de parte del joven. Por lo regular los padres buscan el bienestar de los jóvenes
No temas: Porque soy confiado y paciente. (Salmos 27:13-14)
27:13 A pesar de las preocupaciones del salmista acerca de las intenciones de sus enemigos y los problemas que le causaron en su vida, él todavía permanecía confiado que vería justicia, o “la bondad del Señor”, en su vida. La frase “la tierra de los vivientes” se refiere a esta vida opuesta a la muerte. En otras palabras, la evidencia de la bondad y la misericordia de Dios se verán en esta vida. Tal confianza sostiene a una persona que está pasando por problemas. Tal confianza es seguridad.
27:14 Este versículo final resume todas las expresiones del salmista con un consejo sencillo para otros. La persona que está pasando por experiencias similares simplemente debe ser paciente y desear “esperar en el Señor”. Aunque sería maravilloso si muchas de las oraciones hechas en los versículos anteriores fueran contestadas inmediatamente, con frecuencia éste no es el caso. Dios, en su tiempo, contestará las peticiones. Debemos estar dispuestos a esperar.
La frase, “ten valor”, significa no desmayes. En otras palabras, uno no debe darse por vencido. Es posible para uno esperar pacientemente sin confiar en el resultado. También es posible para las personas poner su confianza en Dios y no estar dispuestos a esperar por la intervención de Dios. El último versículo nos recuerda que debemos estar dispuestos a tener confianza y a ser pacientes.
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